La manteca de karité es una grasa vegetal extraída del fruto del árbol del karité, el Vitellaria paradoxa (también conocido como Butyrospermum parkii). Karité quiere decir “árbol de mantequilla”. Es un árbol que crece de forma salvaje en la sabana africana, extendiéndose su ecosistema desde Senegal hasta Uganda. Los mejores árboles de karité crecen principalmente en Burkina Faso, Mali y Costa de Marfil, gracias a la composición especial de sus suelos.

Gracias a sus propiedades altamente emolientes y nutritivas, ofrecemos una gama de productos para el cuidado de las pieles más secas y desnutridas, al igual que el cuidado de las pieles en invierno.

El árbol de karité puede alcanzar los 15 metros de altura y vivir unos 300 años. Comienza a dar frutos a los 15 años y entre los 50 y 100 años es cuando da más frutos. Crece de forma aislada en la sabana. Los intentos que se han hecho para cultivar el karité han fracasado en su mayoría, por lo que el karité viene siempre de árboles salvajes.

El karité se usa desde tiempos inmemorables en África, tanto en la alimentación como para proteger e hidratar la piel y el pelo en el clima seco y caluroso de la sabana africana. En Europa, excepto en algunas formulaciones para la industria chocolatera y margarinas, su uso principal es la formulación en cosmética gracias a sus fantásticas propiedades.

La manteca de karité es muy rica en ácido oleico y linolénico, así como una fracción insaponificable. Esta composición le otorga un gran poder hidratante y emoliente, siendo muy adecuado para el cuidado de pieles secas, que necesiten una hidratación profunda y nutrición. Cuida los ezcemas de la piel, las agresiones por frío o calor y calma las pieles irritadas. Contiene antioxidantes naturales como los tocoferoles y las catequizas y otros compuestos que reducen la inflamación de la piel. También es un protector natural contra la radiación ultravioleta.

¿De dónde procede el karité de nuestra cosmética?

La manteca de karité que usamos para hacer la cosmética de EquiMercado proviene de la UGPPK-S/Z (Union des groupements de productrices des produits de karate de la Sissili et du Ziro ). La UGPPK-S/Z es un grupo de 3000 mujeres en 38 pueblos de la región de Sissili y Ziro, situadas al sur de Burkina Faso, tocando con la frontera de Ghana. Esta cooperativa está especializada en la recolección y producción de manteca de karité.

En Burkina Faso, el principal producto de exportación es el algodón, seguido por el karité, que puede exportarse el fruto o la manteca. Si el proceso de obtención de la manteca de karité no se hace bien, la manteca que se obtiene es de baja calidad e inconsistente, dificultando la exportación del producto. Debido a esto, mucho karité se exporta en forma de fruto, el cual lo compran intermediarios a muy bajo precio. El proceso de extracción del karité en estos casos se realiza en el país de destino y se pierde la mayor parte del valor.

La UGPPK ha conseguido dotar de la capacidad y los medios a los distintos grupos que la forman, obteniendo de esta forma una calidad excepcional y la posibilidad de exportar la manteca de karité directamente. Actualmente hay unidades de proceso en 5 de los 7 distritos donde la cooperativa tiene grupos de recolección. Dispone de personal para la capacitación y el control de calidad de la manteca. Para exportar, la manteca se purifica, se filtra y se almacena en bidones. Para las mujeres de Burkina Faso, la recogida y procesado de karité es fundamental, pues les dota de una fuente de ingresos extra y sobretodo, una fuente de independencia respecto a sus maridos.

Las mujeres usan las zonas de acopio como lugares de reunión. A través del Comercio Justo, la UGPPK tiene la oportunidad de reducir intermediarios y negociar el precio de venta. La UGPPK recibe un precio superior por tonelada que invierte en proyectos comunitarios, según lo que deciden los miembros.

Actualmente, la UGPPK es una de las tres principales exportadoras de manteca de karité en Burkina Faso. Por desgracia, aún no pueden vender todo el karité en el circuito de Comercio Justo, siendo éste circuito el 30% de las 100 Tn que producen. Con el precio extra que reciben, las mujeres pueden pagar las cuotas escolares de sus hijos y comprar medicamentos sin depender de sus maridos. También tienen bicicletas, de gran utilidad para desplazarse a las zonas de recolección del karité. Otro proyecto es seguir ampliando las unidades de proceso para tener en todas las comunidades. También se pagan los gastos de educación de los niños huérfanos y se está planeando un orfanato.